Quique Monleón Ciurana
La liga entra en su fase decisiva y el ambiente entra en estado de ebullición. Tras una temporada sorpresiva, donde se firmaba en las quinielas que este Valencia no tenía cabida una temporada más en la primera división y que no sería para nada extraño que el equipo ché se embaucara en su camino a la segunda división casi desde la primera jornada habiendo sido la cosa muy diferentes. Cuando nadie daba un duro ni por él ni por su plantilla (la cual salió ayer al campo siendo la más joven de la historia del club con un rango de 21,9 años de edad), Rubén Baraja ha colocado al equipo octavo y dependiente de él mismo a la hora de meterse a Europa, porque y ahora mismo, al Valencia, después del tropiezo (se veía venir) en Montjuic, le quedan hasta 3 partidos en Mestalla (dos de ellos seguidos) cosa que a priori favorece al Valencia puesto que la mayoría de puntos se han sacado jugando en casa y el factor campo está acostumbrado a ayudar y ser el jugador 12 cuando hay cosas de valor en juego (ya se ha visto en diferentes eliminatorias europeas o coperas como la afición se convierte en el propulsor para que este equipo saque retos adelante).
El Valencia es uno de los mejores locales esta temporada y deberá jugar 3 de los 5 partidos que quedan de liga en Mestalla, donde haber sacado la mayoría de los puntos le está sirviendo para mantener el pulso a Betis, Villarreal o Real Sociedad por meterse a Europa. 29 son los puntos sacados en el feudo del Turia, quedando 9 por jugador (Alavés, Rayo Vallecano y Gerona) siendo fundamentales si se busca mantener vivo el sueño de estar en competición europea 5 años después.
A continuación, procedemos a repasar qué le queda al Valencia en su feudo y el porqué de creer en la machada europea después de rozar el averno la pretérita campaña.
Alavés
A priori, el conjunto dirigido por Luis García Plaza llega con el cartel de menos favorito al partido de la jornada 34 que disputará en Mestalla, pese a ello, la escuadra babazorra está cursando una más que buena campaña, situándose como noveno clasificado en lo que a partidos locales se refiere (dos puestos por debajo del Valencia) y es que el equipo norteño se ha hecho tan grande en Mendizorrotza que ha podido sacar hasta 8 victorias que le han ayudado a situarse como 12 en la clasificación general de la competición y más que salvado en una de las temporadas donde el descenso parece estar resultado casi desde el inicio de éste. Fuera de casa, al Alavés se le complica mínimamente: dls son las victorias que los vitorianos han logrado lejos de su feudo (Almería y Sevilla) factor que podría beneficiar a un Valencia que se encuentra en el momento de apretar más que nunca si las aspiraciones del conjunto dirigido por el Pipo Baraja son verdaderamente Europa y más ante un Deportivo Alavés que llegará el próximo fin de semana a Mestalla sin jugarse nada más que maquillar algún que otro punto más en una más que buena temporada de retorno a la élite por parte de un equipo que dejó sin ascenso al rival de la ciudad del valencia como es el Levante UD.
En lo que a enfrentamientos directos se refiere, los de García Plaza batieron en la primera vuelta a un Valencia todavía dudoso al que con un gol de Cenk en propia puerta y el haber fallado dos penaltis, pudieron llevar una de las 8 victorias que tiene el conjunto blanquiazul en su feudo. Los de Vitoria Gastéis llegarán a Mestalla ya salvados y con la seguridad y el objetivo de aguar la fiesta de Europa a un Valencia que está sudando tinta para establecerse en la séptima y ya no digamos en la 6, que y a día de hoy, es la opción más complicada teniendo que ganar los 3 partidos de casa, Balaídos la última jornada, empatar en Anoeta y esperar que hasta los 3 equipos que a día de hoy se encuentran en la pelea europea, pierdan un número de partidos.
Rayo Vallecano
Una de las decepciones de la liga sin duda ha sido el Rayo Vallecano. Conjunto que ha pasado de casi realizar la épica y entrar a Europa la pasada campaña, a estar pidiendo la hora estas últimas jornadas, dejando plasmado sobre el campo un juego realmente pobre con un entrenador al que parece quedársele grande el puesto de entrenador en la primera división tras haber vivido a la vera de Andoni Iraola una campaña donde los grandes tenían miedo de ir a jugar al barrio vallecano a causa de lo mucho que aprieta su afición, las dimensiones menguadas del campo y que el Rayo era un equipo que asfixiaba y aprovechaba los errores del rival (muy lejos queda a día de hoy ese gen bronco de los madrileños que y gracias a que el descenso parece estar decidido desde hace ya muchos meses, debería sudar lo suyo para mantener una categoría la cual no ha padecido de perder estas últimas campañas).
Esta temporada, en el duelo correspondiente a la primera vuelta y jugado en Vallecas, el valencia urgió en la herida rayista con un cañonazo por parte de Sergi Canós, que hacía soñar al Valencia con una victoria fuera de casa en. Un campo complicado como siempre es el de la capital de España. El gol del jugador de Nules acabó valiendo oro llevándose los valencianistas el partido dejando a un Rayo contra las cuerdas dejando claro que lo visto la pasada campaña no fue más que una mera utopía y que se preveía un año duro.
Llegados a mayo y al final de la segunda vuelta, lo pensado tras el partido de Vallecas es lo mantenido a día de hoy: pese a estar ya salvado, el conjunto de la franja va a tener que sudar con tal de no quedar lo más abajo posible en una temporada donde, pese a mantener ese aura competitivo de local (habiendo ganado a conjuntos como Osasuna o Betis, partidos clave para poder estar hablando de que el rayo se mantendrá en primera) fuera de casa es un conjunto más endeble, solo habiendo sumado 4 victorias habiéndose llevado goleadas que dejan en interrogante el que Iñigo Pérez esté a la altura de un banquillo de primera división tras una temporada y media estando a la sombra y aprendizaje de un Andoni Iraola que ahora ve desde el sur de Inglaterra como los pilares de su castillo se han desplumado durante su ausencia.
Pese a llegar el Valencia con cartel de favorito en ambos partidos, sabemos más que de sobra que una plantilla que en su total no llega a los 22 años de edad, se cae en esos momentos donde el agua está en el cuello y siente una presión desmedida por parte de los suyos como ya pudimos ver ante el Celta en Copa del Rey o el Betis hace dos jornadas. Con pies de plomo estos partidos, por favor.
Gerona
El último hueso duro de roer que le queda a la “Quinta del Pipo” esta temporada es sin duda el Gerona de Michel. El conjunto dirigido por el español Michel, que se salvó holgadamente el pasado año con una honorífica décima plaza, ha pasado de ascender en playoff a entrar a Champions en un periodo de 2 años, también durante ese periodo se ha unido al City Group: coalición de equipos bajo el mandato por así decirlo del Manchester City, club inglés que tiende a ceder jugadores que no son de extrema necesidad a aquellos afiliados al grupo, apareciendo aquí el Gerona el cual ha podido gozar y goza de jugadores como Yan Couto o Pablo Maffeo, futbolistas que han estado cedidos en innumerables ocasiones (Couto lo sigue estando) en el club gerundense, habiéndolo ayudado a dar un salto de calidad más que notable).
Ambos clubes llegarán a la jornada 37 en situaciones diferentes: el Gerona, equipo que ya ha cumplido el objetivo como era meterse a Europa después de haber firmado una campaña histórica, no llegará a Mestalla con la obligación de ganar puesto que el cupo de victorias de los catalanes está ya más que cumplido al igual que la presencia en Europa la siguiente campaña estando ahí la idea de Michel de poder rotar ante un Valencia que sí llegará jugándoselo todo, quedando dos jornadas por el entonces sin saber con relativa certeza la presencia del club en Europa la siguiente campaña, por ello, no habrá motivos para despistarse siendo dicho encuentro de importancia vital en el trayecto hacia ese objetivo que debería ser el de un club con tanta historia como el que habita en el cauce del río Turia.
En diferencia a los otros encuentros, los de Baraja llegarían a este partido con el cartel de menos favoritos al jugar contra un equipo que, pese a no encontrarse en la mejor de las rachas, se encuentra a la caza del segundo puesto estando a tan solo 2 puntos de un Barça con el que se batirá en duelo este fin de semana, donde Montilivi deberá ser el jugador 12 si quiere a su equipo peleando por la medalla de plata hasta el final del campeonato.
Lo único por lo que este Gerona no debería hacer rotaciones ante el Valencia no sería por otro tema que el pichichi de Dovbyk. Teniendo la posición Champions ganada y que a Michel en verdad no es que le importe quedar 2,3 como 4 (con quedar en Champions le vale pero si queda 2 pues obvio que mejor), la única “preocupación” del conjunto rojiblanco sería que su delantero estrella y debutante en la liga española, quien lleva 19 tantos esta temporada, se hiciese con el pichichi en su temporada como debutante siendo esa la mayor de las razones por las que tanto el ucraniano como sus mejores asistentes esta temporada: los Aleix García, Savinho, Miguel… entre otros, jugasen ante un Valencia que debera sudar mucha tinta ante un rival tercer clasificado en lo que a ganar partidos fuera de casa se refiere puesto que los catalanes han ganado 9 partidos fuera de casa (lejos de los 5 cosechados por el Valencia CF)
Repasados los equipos que visitarán Mestalla estas últimas cinco jornadas, es un hecho que ningún partido será sencillo, más en el sector liguero donde nos encontramos que es cuando los equipos buscan despedirse de la mejor manera de sus aficionados y, aunque no tengan objetivos grandilocuentes como el entrar a Europa puede ser en el caso del Valencia, saborear victorias al final es lo que nos llena a todos por lo tanto hay que tener claro que tanto Alavés como Rayo como también Gerona, vendrán a Mestalla a llevarse los 3 puntos en la hazaña de maquillar unos los puntos y seguir haciendo historia otros habiendo solo un grupo que pueda evitar que los visitantes se lleven el botín no siendo otros que los pupilos de un Baraja deseosos por entrar a Europa y enorgullecer a Mestalla, clave para que el murciélago vuelva a planear por el continente.