Quique Monleón Ciurana
El final de temporada cosechado por Yarek Gasiorowski parece haber hecho cambiar de opinión a Rubén Baraja: de querer al futbolista cedido y cogiendo minutos fuera de Valencia la próxima campaña, a tenerlo en cuenta de cara a la pretemporada tras haberle brindado un buen saco de minutos en este final de liga de cara a una 24-25 donde se espera un paso al frente por parte del canterano hispano-polaco. Tras el partido diputado por el Valencia en Montjuic llamó por el mes de abril, el zaguero sacado de la cantera de Paterna le ha ido comido la tostada a uno de los protegidos por parte de directiva y entrenador como bien es Cenk Özkacar, por el que se pagó prontamente y de forma estrepitosa 5 millones el verano pasado acabando tanto él como la directiva que lo fichó, retratados a causa de los constantes errores cometidos por parte de Cenk en lo que a lances de juego se refiere.
El último tramo de liga por parte del Valencia CF, además de haber sido veneno para los ojos, trajo cambios de dinámica en diferentes futbolistas de cara a la próxima campaña, uno de ellos, quién será el 4 central contando conque Mosquera se queda, un central curtido y experimentado llega y con él, César Tárrega tras su periplo fructífero en Valladolid. Este final de temporada, Rubén Baraja pudo dejarnos una pista y, a su vez, un dardo a la directiva en cuanto a quién es para él su cuarto central de cara al curso que viene, no siendo otro que Yarek Gasiorowski.
El central curtido en la cantera de Paterna entró en dinámica de equipo a causa de las innumerables bajas tenidas por el Valencia en defensa, partiendo Yarek sobre todo, desde el lateral izquierdo, posición que ha ocupado con mayor asiduidad tras las lesiones de Gayà y un Jesús Vázquez que ha mostrado esta temporada que está a años luz de lo que un suplente de Gayà debe ser.
14 partidos y 7 titularidades por parte de un central que ha cumplido los 19 años esta temporada, siendo indiferente para él si jugar de lateral, que como zaguero unido a su mejor aliado, Cristhian Mosquera. Yarek ha mostrado un nivel muy alto: ganador de una infinidad de duelos aéreos a causa de su altura privilegiada (1,90) además de ser bueno cuando toca ir al suelo, actuaciones que parecen haber convencido a Baraja el cual no quedó muy satisfecho tras el partido de octavos de final de copa cuajado por el zaguero, quien cometió errores materializados en goles por parte del Celta de Vigo, desembocando la fallida actuación en el no volver a jugar hasta el mes de abril, donde tuvo que enfrentarse a todo un FC Barcelona después de 4 meses sin competir, materializando un partido sobresaliente pese a que el equipo cayese derrotado en Montjuic.
La dejada en evidencia por parte de Yarek a la directiva no es más porque el jugador siempre que sale, cumple y comete pocos errores además de tener ventaja sobre Cenk en lo que a edad se refiere. Con 19 años y habiendo jugado la pasada campaña en 2RFEF, los errores no se pagan tan caros como un Cenk que ha dejado en evidencia tanto a la grada como a sus compañeros en muchas actuaciones llegando sus esperpénticas actuaciones a la propia directiva donde, en el pasado mercado invernal, la principal pieza a sacar era el futbolista turco, quien acabó haciendo buenas actuaciones tras la lesión de Diakhaby pero sin olvidar que y en parte, estas actuaciones son gracias a aquel que tiene al lado como es Cristhian Mosquera, central alicantino que sirve en muchas ocasiones de tapadera a los errores materializados por un otomano que se ha vuelto a sentir futbolista junto a Mosquera tras una temporada pasada e inicios de esta donde ha vivido un auténtico ostracismo además de haberse visto superado por la cantera.
Tanto lo de Cenk, el caso más esperpéntico por el hecho de haber pagado 5 millones de euros por él o el de Peter Federico, futbolista con el cual se está meditando de pagar 2 millones por el 50% del jugador (que ya no el 100%) ambos son casos de la insuficiencia e incompetencia por parte de una directiva en el ojo del huracán desde el primer día que recaló en valencia y a causa de su política de fichajes, que no ha consistido en más que vender a los jugadores franquicia por precios inferiores al rendimiento marcado por estos trayendo como recambios (si traen recambios) a jugadores con los que el máximo accionista tiene relación para así llevarse una parte de la operación (luego la mayoría de los jugadores suelen rendir muy por debajo de su nivel, concepto que no importa lo más mínimo a los altos cargos del club desde donde solo se busca blanquear la imagen de aquellos que dirigen trayendo futbolistas).
Llegado el mercado de verano, nuevamente la directiva intentará no comerse el marrón con Cenk, poniéndolo a la venta tras la temporada irregular y de picos de sierra que ha tenido el jugador turco al mismo tiempo que buscarán salir laureados por la operación al intentar hacer creer que “quieren lo mejor para el Valencia”. En el caso de acabar produciéndose esta operación, será mostrado una vez más que en este Valencia no hay un Mateu Alemany que sepa lo que verdaderamente se necesita en el 11 titular reforzando posiciones donde, en la misma cantera, de la que tanto fardan delante de la televisión, hay jugadores muchísimo mejores como el mismo Yarek o Fran Pérez que, pese a cometer errores de decisión, son mejores futbolistas que estos “made in Meriton” por los que es muy fácil soltar la pasta para después arrepentirse poco tiempo después. Llega el mercado y llegan curvas a Valencia.