Quique Monleón Ciurana
Mouctar Diakhaby ha vuelto a tocar balón medio año después de su fatídica lesión ante el Real Madrid. El futbolista franco-guineano, que se veía apartado de los terrenos de juego para un largo periodo de tiempo (llegando a debatirse si podría llegar a jugar nuevamente), espera volver con el Valencia CF una vez llegado enero, con el objetivo de ayudar a su equipo, sumido en la mediocridad tras haber sumado solamente 7 puntos en esta liga EA Sports.
Pese a que el desastre natural “Dana” haya dejado el panorama deportivo a un segundo plano, el Valencia CF sigue evolucionando hacia una normalidad la cual espera restablecerse en la Comunidad Valenciana en completo antes de finalizar el año. De forma coetánea al no haber jugado dos partidos ligueros y su correspondiente de primera ronda de Copa del Rey, el Valencia CF vacía una enfermería la cual y al estar llena estos últimos años, ha hecho que el club de Mestalla, dada la inactividad en el mercado de fichajes por parte de su directiva, no haya podido optar a objetivos como las competiciones europeas.
Gayà, Hugo Duro, Thierry Correia… son algunos de los futbolistas que han pasado por la enfermería valencianista, recuperándose estos correctamente y ya del todo sumados a una disciplina valencianista la cual necesita, dada lo precaria que es la plantilla valencianista en lo que a número de futbolistas se refiere, a cada cual de sus componentes en su pleno estado de forma. Uno de los futbolistas que también ha vivido un calvario de lesiones estos últimos años es Mouctar Diakhaby. El zaguero nacionalizado guineano, padeció un fuerte choque la pasada campaña ante un Aurélien Tchouameni, futbolista madridista que solo pudo romper a llorar tras el brutal golpe ocasionado (sin intención alguna) ante un Diakhaby al que y después del encontronazo, solo le rodeaban malos presagios, a la altura de dejar su carrera como futbolista, unos que el mismo central ha sabido despejar mediante trabajo muscular y el seguimiento de los especialistas, los cuales han alabado la paciencia y el buen hacer en lo que a seguimiento de directrices se refiere de un futbolista que se ha desenvuelto como uno del los ídolos de la parroquia de Mestalla dado su espíritu de superación.
Diakhaby llegó a la ciudad del Turia hace más de un lustro. Desde entonces, y al igual que en su operación de rodilla, el jugador ha crecido tanto en personalidad como en juego, perdiendo ese nerviosismo tenido durante sus primeros años como murciélago, convirtiéndose en un pilar fundamental tanto del último Valencia campeón como del Valencia de un Baraja que nunca ha tenido malas palabras para un futbolista que se ha dejado el físico por un Valencia que lo renovó una vez conocida la gravedad de su lesión.
Tras la espera que habrá supuesto estar casi 10 meses fuera de los terrenos de juego, se prevé que el jugador, que suma más de 150 partidos con la casaca blanca y negra y fue partícipe del mejor Valencia de la fatídica era “Lim”, reaparezca como hemos comentado, a principios de 2025. La vuelta del futbolista guineano, supondría, además de un quebradero de cabeza para Rubén Baraja, que ha encontrado en el tándem Mosquera-Tárrega, su binomio ideal, un soplo de aire fresco para un vestuario que deberá tomar el retorno de Diakhaby como un verdadero soplo de aire fresco de cara a remontar una situación verdaderamente dramática como es ser último clasificado. ¿Le dará a este Valencia para salvarse?
