Quique Monleón Ciurana
A falta de una semana para el comienzo de la liga, el Valencia CF tiene gran parte de su once inicial por reforzar: salidas de jugadores como Cenk, quien debería dejar paso a un central contrastado que brinde veteranía a una de las parcelas del campo más jóvenes que posee el club de Mestalla y, por supuesto, entradas, sobre todo la de dos futbolistas, Pablo Martínez y Luis Rioja, las dos últimas balas para un mercado de fichajes que ha vuelto a dejar fríos a los aficionados de un Valencia que y tras no haber sufrido la pasada campaña, esperaban mayor contribución por parte de una cúpula de directivos que sigue dando largas a aspirar a un reto mayor que el quedar en la zona media de la tabla.
El tiempo parece que vuelve a ganarle la partida al Valencia y ya no se sabe cuantos mercados de fichajes van con este. El conjunto de Mestalla, pese a haberse reforzado prontamente con la adquisición en propiedad del portero Stoke Dimitrievski y las cesiones de Dani Gómez y Rafa Mir para reforzar una delantera que quedó coja con la salida de Roman Yaremchuk, sigue teniendo frentes abiertos, concepto que pudo verse en el trofeo Taronja donde y el que estaba siendo durante la pretemporada el extremo izquierdo titular, Martín Tejón, dejó entrever lo que todos ya sabemos: no deja de ser un futbolista todavía joven y que no puede depender el Valencia de un jugador de 20 años en una posición como la del extremo izquierdo en una competición donde y para aspirar a grandes logros, se debe tener en plantilla a los más contratados.
Desde inicio de mercado, el Valencia busca reforzar esa posición del extremo izquierdo, siendo el nombre que más está sonando para reforzar esa parcela, el de Luis Rioja, futbolista actual del Deportivo Alavés que y como muchos, siguen esperando lo que es «trending topic» en Valencia: el famoso OK de lim que adjudique el pase del futbolista desde su actual equipo (en el caso de Rioja, el Alavés) hacia el Valencia CF. 2 son los meses que lleva interesado el conjunto de Mestalla en el futbolista y 2 son los meses que lleva esperando el futbolista andaluz a que el máximo accionista apruebe el depositar el millón y medio que pide el conjunto babazorro porque las operaciones en Valencia son un bucle constante: el conjunto de Mestalla muestra interés por el futbolista, llega a un acuerdo con el futbolista y, cuando es la hora de la verdad, cuando toca pagar en metálico, el Valencia ni está ni se le espera a causa de ni siquiera recibir aprobación por parte de la propiedad a la hora de hacer fichajes. El caso más claro que encontramos en lo acabado de explicar es Bryan Zaragoza. El conjunto valencianista tenía todo pactado tanto con club como con jugador para la llegada del futbolista y, a la hora de aprobar (ya ni siquiera pagar), no recibió siquiera una opinión desde Singapur. El que acaben cayéndose las operaciones del Valencia a última hora, no es más que perjudicial para el conjunto de Mestalla que y más que hacer correctamente las cosas, se gana enemigos de cara a próximos fichajes que sí pueda hacer.
En la vida se dice que si juegas con fuego, acabas quemado, habiéndole pasado esto al conjunto dirigido por Baraja porque ya se comenta desde la cúpula del Deportivo Alavés que no hay idea alguna de vender a Baraja ay que el tiempo donde se estaba dispuesto a negociar por el de Cabezas de San Juan ya ha pasado a causa de empezar la competición liguera esta misma semana no teniendo tiempo el club que dirige Luis García Plaza, tiempo para firmar un nuevo extremo izquierdo. El Valencia ha agotado el tiempo y la paciencia del club euskaldún y se ha quedado sin el jugador a falta de poco menos de una semana para el inicio de temporada donde deberá recibir al Barça teniendo a estas horas, a Martín Tejón como único futbolista sano en el extremo izquierdo.
Otro de los casos y parecido a lo sucedido con Luis Rioja no es otro que Pablo Martínez. El futbolista del Levante tenía todas las papeletas para abandonar el club levantinista esta temporada, siendo el Valencia como uno de los mayores postulados a hacerse con los servicios de un futbolista que volvería a reunirse con el jugador con el cual mejor rendimiento ha podido sacar como bien es Pepelu. El caso de Rioja no deja de asemejarse al de Rioja por el simple hecho de la necesidad insaciable por parte de Peter Lim de ver jugadores salir del club antes de entrar. Es francamente incongruente como y pudiendo firmar futbolistas a causa de sus precios y la liquidez poseída por el Valencia en el campo de salarios, era club no decide firmar futbolistas antes de dejarlos salir porque y como sabemos: cuando no aceleras para hacer fichajes y dejarlos cuanto antes firmados, puede llegar otro club y hacerse con sus servicios como ha podido pasar con Rioja donde no ha llegado otro club pero el Alavés se ha cansado de esperar decidiendo no negociar.
Pablo Martínez llegaría al Valencia en el caso de salir Javi Guerra, un futbolistas que ha tomado protagonismo estas últimas semanas a causa de existir un interés por parte del Atlético de Madrid a la hora de hacerse con los servicios de un futbolistas que y por el momento, no formará parte de un equipo que no sea el Valencia que y por enésima vez, comete el error de intentar siquiera el traer a un jugador como Pablo Martínez que completaría un centro del campo que acabó sin gasolina la pasada campaña siendo el madrileño un verdadero recambio tanto para Javi Guerra como para Guillamón a causa de no haber pasado por su mejor temporada la campaña pretérita. Como las tradiciones se mantienen, el Valencia ha decidido volver a quedarse fuera de la operación estando a poco menos de una semana para el inicio de liga con solo 3 jugadores en dos posiciones del centro del campo: la enésima jugada de que este Valencia no tiene un plan de mercado estructurado, no sabe a ciencia cierta cuánto dinero puede emplear en fichar y todavía menos sabe quienes son aquellos que están a la venta.
A falta de menos de un mes para el cierre del mercado. Imposible no percatarse de cuál parece ser el tipo de temporada que se quiere desde la cúpula valencianista: una nueva donde se pase desapercibido y donde se quede nuevamente lejos de Europa porque y en el caso de existir un mero caso de ambición por parte del club valencianista a la hora de realizar una heroica más allá de salvar la categoría, el club se hubiese puesto manos a la obra porque en el mundo de futbol se sabe que aquellos que desembolsan cantidades coherentes en jugadores, es por el hecho de querer superar el resultado realizado la campaña anterior pero y al ritmo que va el Valencia verano tras verano, difícil va a ser el ver que el club de Mestalla se cuele a plazas de Europa por el hecho de quedarse sin gasolina esos jugadores sin recambio llegadas las fechas clave de competición. ¿En qué posición quedará el Valencia esta temporada?