Quique Monleón Ciurana

El máximo accionista niega rotundamente la posibilidad de fichar futbolistas en el caso de no haber abandonado antes, futbolistas la disciplina del Valencia CF. «Si no hay ventas, no hay fichajes» es un cartel que debe estar colgado en el vestuario de Mestalla, un vestuario que y en estos próximos días, podría perder un activo que ha sido fundamental estas dos temporadas para entender la presencia del Valencia CF en la Primera División. Este jugador no es otro que Javi Guerra, quien con ofertas de Gerona, Real Sociedad además de pretendientes en Italia, podría servir como vía de escape hacia un final de mercado donde el Valencia CF pueda mejorar su plantilla de cara a una temporada que se prevé movida en lo deportivo y lo jurídico a causa del revuelo con el Nou Mestalla y el inicio de sus obras. No son tiempos difíciles en Valencia.

No hay mercados de fichajes donde Peter Lim no sea protagonista en Valencia. Desde el verano donde Parejo, Coquelin, Kondogbia, Rodrigo abandonaron Mestalla por la puerta de atrás hasta el mercado donde salieron Soler y Guedes, el propietario del Valencia tiene acostumbrados a los aficionados del conjunto de Mestalla a que. Jugador que destaca durante la temporada, jugador que tiene muchos chances de salir vendido por muy baja que pueda ser la oferta que reciba el club por ellos (el claro caso es Parejo, quien salió gratis cuando el madrileño llegaba de hacer una de sus mejores temporadas con el club valencianista). Por unas cosas u otras, el magnate asiático tiene por bandera el vender futbolistas clave pese a que las cuentas del club estén saneadas y, este verano no iba a ser menos, el de Singapur ya ha puesto sus ojos en un futbolista de cara a sacar dinero por él: este no es otro que Javi Guerra, canterano valencianista que sabe lo que es brillar con el conjunto al que dirige Baraja pero que y a pesar de haber ayudado al club a estabilizarse en Primera División tras una temporada donde casi se confirma el descenso a la Segunda División, el máximo accionista del Valencia lo tiene claro: si Javi Guerra no sale, que los aficionados se olviden de ver reforzada la plantilla. 

Pese a no haber tenido la mejor temporada de su no longeva carrera, el futbolista de Gilet se ha establecido como uno de los fundamentales para Rubén Baraja. Javi Guerra debutó hace ya dos temporadas de la mano de su actual entrenador, Rubén Baraja, el cual ha ido dandole minutos esta temporada, donde no ha tenido un acompañante fijo para Pepelu, quien sí ha sido inamovible en los planes de un Pipo Baraja que no acabó decantándose por ninguno de los dos, ni por Guerra ni por Guillamón, brindándoles a ambos minutos para demostrar que son aptos de cara a acompañar a un futbolista de Denia al que y todo parece que le arrebatarán a su compañero más físico y creativo con balón por una cantidad cercana a los 25 millones, cifra que demanda primariamente un Valencia que buscará guardarse un supuesto porcentaje de futura venta que también irá para un Villarreal CF que se quedó un porcentaje por derechos de formación del futbolista, por lo tanto, saldrían hasta 3 equipos ganando en la operación del futbolista valenciano: Valencia CF por llevarse gran parte de lo económico, el equipo que acabe llevándose al futbolista, que todavía no se sabe si será Gerona, Real Sociedad incluso un equipo extranjero y el Villarreal a causa de tener ese 30% de derechos de formación. 

Javi Guerra, con 21 años recién cumplidos, ha disputado más de medio centenar de partidos con el conjunto de Mestalla, club que y a causa de la ambición por parte de Peter Lim por ver cuadradas las cuentas, se ve en la obligación de venderlo este mercado de fichajes con tal de alcanzar esos 20 millones que vienen hablándose de ser los necesarios de cara a contentar a una directiva que sigue resquebrajando al Valencia mercado sí, mercado también. La venta de Javi Guerra, a simple vista, es la que menos duele entre la afición que, ven en el futbolista, una venta “aceptada” con tal de que no muevan esa columna vertebral (Mamardashvili-Mosquera-Pepelu-Hugo Duro) que tanto ha funcionado a Rubén Baraja la pasada campaña y que, la venta de un futbolista perteneciente a ese grupo de intocables, no sería del todo del agrado para una afición a la que también le duele la venta del jugador de Gilet pero que la acepta con tal de que estos cuatro futbolistas nombrados, no salgan de la entidad, al menos, este mercado estival y de cara a una temporada 24-25 donde se prevén curvas nuevamente en Mestalla.

La de Javi Guerra, además de no ser la única venta ya que el conjunto de Mestalla sigue trabajando con tal de poder sacar a Samu Castillejo, futbolista con un sueldo grotesco dentro de la dictadura de salarios con la que conviven los futbolistas valencianistas, también será de ayuda a la hora de traer futbolistas para reforzar una plantilla que, pese a haber funcionado bien durante los primeros días de mercado con la cesión de Rafa Mir, la llegada de Stole Dimitrievski y las renovaciones de jugadores clave como Hugo Duro, César Tárrega o Jesús Vázquez, el conjunto de Mestalla sigue estando debilitado y necesitando de nombres como bien están sonando: Pablo Martínez (para suplir a Javi Guerra) o Dani Gómez, dos futbolistas pertenecientes al Levante que no recalarán en Mestalla, por lo menos, hasta cumplir uno de los tópicos de cada verano en Valencia: SI NO HAY SALIDAS, NO HAY ENTRADAS. ¿A cuántos futbolistas acabará trayendo el Valencia?