Quique Monleón Ciurana

El futbolista malagueño se ha reincorporado en el día de hoy a los entrenamientos tras haber estado desde su salida del Sassuolo, apartado por el club valencianista. Con Castillejo existen diferencias que lo alejarían de Mestalla, entre ellas, su mal comportamiento o la carencia de entrenamientos durante la pretemporada aunque también hay otros que acercan al futbolista nuevamente al Valencia CF, por ejemplo, su salario prohibitivo de 3 millones de euros que y en el caso de buscar sacar al futbolista por la vía de rescisión de contrato, deberían ser pagados quebrantando por completo la economía débil que posee el club de Mestalla. A falta de ofertas, el futbolista seguirá entrenando bajo las órdenes de un Baraja que ha dejado por activa y por pasiva que no quiere a un futbolista con el que ya tuvo rifirrafes durante su primera temporada como entrenador del club.

Baraja tiene un fichaje “inesperado” y este no es otro que Samu Castillejo, viejo conocido del técnico vallisoletano el cual debió padecer al andaluz durante su primera media temporada como técnico valencianista, donde el mal agüero que sobrevuela la figura del futbolista fue uno de los detonantes para acabar apartado del club y la insurrección de futbolistas como Javi Guerra o Diego López, quienes fueron fundamentales para la salvación del club y el saneamiento en lo que a atmósfera se refiere dentro del vestuario. 

Castillejo ha disputado esta temporada, 19 partidos con el conjunto italiano, donde fueron repartidos unos 521 minutos, señas que dan a indicar lo que ya muchos aficionados del Valencia creen: es un futbolista acabado que no puede aportar lo más mínimo. De la misma manera que el graderío de Mestalla cree que el de Málaga es un jugador prescindible y lejos del nivel mostrado en Málaga o Villarreal, la cúpula valencianista ha encontrado en él, una excusa para no fichar, habiendo decidido brindarle una oportunidad a causa de ser un verdadero oasis el poder pagarle la rescisión de contrato pese a sí existir un ímpetu por parte de la directiva a la hora de sacar a un futbolista que disputó 26 partidos y metió 4 goles durante su primera etapa en el club. 

Desde el club también ven en Castillejo, una vía de escapatoria y un jugador que puede incluso llegar a mejorar unos extremos que han dejado que desear esta temporada en el conjunto ché. La directiva, pese a no ser un futbolista que sea santo de devoción, encuentra en Castillejo una forma de enriquecerse ya que y en el caso de no ejercer esa rescisión de contrato, el conjunto de Mestalla no desembolsaría esos 3 millones de euros al mismo tiempo que estaría ganando un futbolista “sin tener que pagar por fichar” (ya que todos sabemos que pese a no gastar en una compra, el salario del futbolista sigue estando más que presente y es un verdadero esfuerzo para el club.

Casi a mediados de agosto, es una incógnita aquello que sucederá con un futbolista el cual y recuperando su nivel, podría incluso funcionarle de buena manera a un Rubén Baraja que y a causa de la incapacidad del club a la hora de pagar por operaciones de futbolistas, no le queda otra que izar la bandera blanca con el futbolista poniéndolo en la dinámica de un club que ha fallado por enésima vez a sus aficionados los cuales ven en la continuidad de Castillejo, una nueva falta de respeto a uno de los valores del club como bien es que ningún futbolista es más que el propio escudo. ¿Qué va a suceder con el jugador?