Quique Monleón Ciurana
El Valencia vende y en Europa se sabe. Tras una temporada donde se ha salvado la categoría sin sufrir y con jornadas de antelación, el conjunto dirigido por Rubén Baraja, pese a haber saneado la cuentas del club con casi 82 millones en ventas estos últimos veranos, seguirá vendiendo por orden de un Peter Lim que encabezará su onceava campaña al mando del club del Turia tal y como las anteriores: empequeñeciendo una entidad que ya no sale en el TOP 100 de clubes europeos y al que se le ha perdido la pista por competiciones europeas desde hace ya 5 años.
Pese a que el Valencia nos tenga malacostumbrados a vender estos últimos veranos, se prevé que el conjunto blanquinegro se aferre a la cláusula del valenciano Javi Guerra si algún club pretende venir a por él esta ventana de fichajes. El FC Barcelona, conjunto interesado en dar un lavado de imagen a la plantilla tras acabar en blanco el año, se ha fijado en el centrocampista de Gilet ante la imposibilidad de cerrar a un Bernardo Silva al que parece haberle dejado de motivar la idea de unirse al conjunto culé como bien sí hizo su ex-compañero Ilkay Gündoğan, quien firmó por uno de los Barça más inestables de estos últimos años el pasado mercado estival pese a haberse hecho hasta 4 títulos con el conjunto dirigido por Pep Guardiola la pasada campaña.
Javi Guerra está en la rampa de salida. Futbolista que, y como muchos otros, salió de la cantera de Paterna en uno de los peores periplos en la historia del Valencia (encontrándose el equipo sumido en la lucha por el descenso) siendo el centrocampista de 21 años uno de los artífices de que este Valencia haya mantenido la categoría dos temporadas consecutivas (qué triste es decir esto) con goles de importancia vital como el conseguido por el centrocampista la anterior campaña ante el Valladolid en lo que era su debut simbolizando un gran paso a lo que es hoy: un futbolista incondicional al que es difícil sacarle del once cuando está en plena forma física puesto que te aporta zancada, llegada a área y un disparo lejano el cual hemos podido ver en más de una ocasión esta temporada mismamente ante el Atlético de Madrid en la 5 jornada.
Sus cualidades de abarcar mucho terreno de juego, temperamento con balón y ese gol que cada vez se le pide más al jugador de centro del campo que tenga entre sus habilidades, son conceptos que han llamado a la puerta de un Barça que primero debería dejar salir para dejar entrar. Pedri, Gavi, Oriol Romeu, Fermín, Frenkie de Jong… son solo algunos de los centrocampistas que, y en el caso de querer cerrar a Javi Guerra, deberían salir para hacer hueco y liquidez monetaria (no creo que haga falta recordar que el FC Barcelona no es que se encuentre financieramente en su mejor momento, por ello, si de verdad es de extrema necesidad el firmar al canterano valencianista, nombres como Frenkie de Jong podrían salir ya que tiene un salario que tortura monetariamente al conjunto culé incluso Oriol Romeu, futbolista de menor calidad que el neerlandés y que podría abaratar la operación siendo incluido en un trueque: dinero+Oriol Romeu por Javi Guerra que es claramente mejor futbolista que el ex del Gerona).
Pese a que la cláusula del futbolista valenciano pueda asustar a primera vista puesto que el Barça no puede permitirse tales cifras en un único futbolista, muchos clubes (incluido el conjunto catalán) ya saben como funcionan las cosas estos últimos años en Valencia y con su directiva: todo futbolista que triunfa o tiene una temporada decente en el conjunto ché tiene muchas papeletas para salir y por un precio «asequible» como se vio en jugadores como Guedes o Carlos Soler y el que más coloró a la afición valencianista, Daniel Parejo, pilares fundamentales durante la mejor etapa del club desde que está Melitón como bien fue la temporada del centenario que, juntos los 3, no llegaron ni a los 100 millones de total en ventas. Por lo tanto, y visto el plan llevado a cabo no solo con estos 3 jugadores, también con gente como Kondogbia, Coquelin o Wass, está más que claro el Barça por Javi Guerra no va a pagar 100 millones.
Desglosada la situación, es el Barça quien tiene la patata caliente y el Valencia la sartén por el mango. El conjunto de Mestalla, pese a la necesidad de vender, no tiene el porqué de traspasar concretamente al de Gilet, habiendo otras nombres como Thierry Correia y, sobre todo y del que más se habla, Mamardashvili. Sería por vía de estos activos por donde se sacaría y sobradamente los 20 millones que pide la directiva para «ajustar balances» en un verano que y a priori, solo se esperaba vender a uno de los activos titulares teniendo el georgiano muchas papeletas teniendo ya en teoría el Valencia a su sustituto pensado. Por su lado, el conjunto de Laporta, si quiere hacerse con el futbolista, como bien hemos dicho, necesitará vender, vender futbolistas que se han devaluado tras una temporada en blanco y a los que costará encontrar un destino, siendo esto positivo para el Valencia quien podrá aguantar al futbolista o venderlo por un mayor precio al que pueda ofrecer el FC Barcelona.
El valencianismo quiere a Javi Guerra y, en teoría, el Valencia CF también, de ahí que se agarrará a la cláusula del futbolista cual clavo ardiendo en lo que se prevé un mercado de fichajes más «tranquilo» que los pretéritos. pero, y como ya sabemos de sobra los que cubrimos la actualidad valencianista (y también los que no eh, esta directiva se ha hecho famosa por hacer las cosas rematadamente mal), con los dirigentes de Singapur al mando y demás secuaces, nunca sabes a qué puerto vas a llegar.
¿Saldrá Javi Guerra del Valencia? ¿Dónde?