Quique Monleón Ciurana
La temporada de escándalo firmada por el Valencia no es excusa para la cúpula dirigente valencianista que ya piensa en la ventas de cara a la plantilla de la próxima temporada que promete ser AÚN peor que la vista esta campaña. Baraja, por su lado, hace caso omiso a los cantos de sirena provenientes de Singapur y seguirá luchando estando a 720 de hacer historia: clasificar al Valencia a una competición europea 5 años después.
Baraja y sus pupilos están a 8 partidos de realizar una de las mayores cosechas vistas esta temporada: la clasificación a puestos europeos tras una temporada donde el club rozó el averno de la segunda división hasta la última jornada, salvándose a causa de aquellos que mantienen al equipo con aspiraciones de también competir los jueves la temporada próxima, no se sabe si en Conference League o Europa League porque, y a día de hoy, las dos opciones son posibles ya que toca recordar que el equipo de Mestalla está dos puntos por encima del Real Betis, que encadena su peor racha en lo que va de temporada con 4 derrotas consecutivas (Atlético de Madrid, Villarreal, Rayo y Gerona), concepto que lo ha hecho caer a la octava posición y dejar de depender de él mismo para llevarse ese puesto de competición europea. Con el que no se contaba como rival pero está más cerca de lo que se cree es la Real Sociedad, equipo guipuzcuano que también estuvo sumido en una travesía donde el sumar de tres y sobre todo, meter goles le resultaba complicado pero que y después de un par de victorias (3 seguidas ante Granada, Cádiz y Alavés), lo mantienen como el mayor de los favoritos para acompañar a su vecino, el Athletic Club en la próxima edición de la Europa League pero, y como ya hemos dejado claro, los de Imanol no tienen nada firmado con la competición europea y deberán sudar sangre para certificar su estancia en la competición de los jueves la temporada que viene.
Tras una temporada nefasta donde la entidad centenaria rozó el colapso y el ahogarse hacia la segunda división, el club pasa por su mejor momento de este último lustro: 7 clasificado, con el objetivo marcado por el club a principio de temporada más que cumplido y con una plantilla prometedora de cara a una temporada que puede ser diferente frente a las vistas estos últimos años puesto que se podrían llegar a disputar hasta 3 competiciones en el Camp de Mestalla y tanto jugadores como el mismo Baraja, quien es conocido por ser bastante cauteloso a la hora de compadecer sobre el tema Europa, saben que harán lo posible para poder participar el año que viene en la curiosa competición que es la Conference League (de la Europa League ni se habla por el momento) donde la plantilla valencianista, joven y precaria en lo que a jugar Europa se refiere (solo José Gayà ha jugado competición Europa en esta plantilla, trágico) se curtirá ya que es una competición donde las condiciones climatológicas y el enfrentarse a clubes de países lejanos y no tan vistos del continente es lo que se prima y hace única una competición que seria fantástica de ganar puesto que por ello, el club se convertiría en el primer equipo de España en arremeter un trofeo que tan solo lleva siendo levantado 2 años (Roma y West Ham).
Pese a la supuesta tranquilidad que se respira en Valencia: objetivo marcado por la directiva cumplido con creces y un juego convincente que está llevando al club del Turia a ganar muchos partidos los cuales el pasado año podrían ser perfectamente derrotas, se avecina un mercado movido en el lado blanquinegro de la ciudad nuevamente y es que y tal como se comentó en la reunión que tuvieron algunos de los dirigentes del club en su visita a Singapur, el máximo accionista, que ha dejado las riendas del club en su hijo Kiat, ha dicho que el club financieramente no está del todo bien, está claro que en tema FPF, el Valencia está sobradamente bien, habiéndole sobado hasta el pasado mercado de invierno hasta 14 millones (solo para sueldos) donde se podría haber llegado a cerrar operaciones a bajo coste como lo eran Carlos Vicente o Rafa Mir, que iban a llegar tras una suculenta bajada de sueldo pero no fue suficiente para un máximo accionista al que le costó abonar 250.000 mil euros por Sergi Canós el verano pasado (llegando el jugador a pagar parte de su fichaje puesto que estaba loco por llegar al club de su vida). Pues y como hemos dicho, el FPF es envidiable siendo casi la envidia de los equipos de la primera división, lo que falla (incomprensiblemente) es la liquidez financiera (el dinero que sacas por jugadores, vaya), incompresible ya que viene siendo una sintonía cotidiana ver al Valencia sacando jugadores los últimos mercados, siendo el ejemplo mas cercano y que va a ayudar al Valencia a no tener la obligación de vender rápidamente: Yunus Musah.
Si bien la venta de Musah fue un buen movimiento que dejó al Valencia aparentemente saneado, eso no quita que un nuevo verano de ventas vaya a avecinarse, donde deberá venderse por lo menos a uno de los pilares fundamentales de la estructura de esta temporada, siendo el nombre que más suena el de Mamardashvili, portero con el que se seguirá al pie de la letra lo rumoreado estas últimas semanas que dice que este Valencia no está obligado a vender antes del 30 de junio por lo tanto podría esperar a que acabe una supuesta buena actuación de Giorgi en la Eurocopa de este verano por ver si se puede sacar algo más de tajada que esos 35 millones en los que está tasado el futbolista georgiano. Pese a ser una venta dolorosa, es una situación que “alivia” a una afición que ya se ha acostumbrado (y más con Peter Lim) a que muchos jugadores a los que se les entrega cariño por su afecto a la camiseta acaben saliendo por precios negligentes pero el caso de Giorgi es distinto: no deja de ser una venta difícil, que rebaja el nivel de la plantilla, pero no deja de ser un futbolista que ya ha cumplido un lustro como valencianista, habiendo llegado a su mejor nivel y por el que se lloraría menos si acaba saliendo puesto que es este el año donde más dinero se sacaría por el georgiano tras 5 año4 años más que destacables. ¿Es correcta la salida del portero? Nosotros tenemos claro que sí, otros jugadores que suenan para salir no son otros que Javi Guerra o Mosquera, quienes han erupcionado entre la pasada y esta temporada teniendo la directiva la idea de que no es momento de sacarlos habiendo pensado hacer lo hecho con Mamardashvili: dejarles progresar, que se curtan y lleguen a su mejor nivel en Valencia para después sacar todo el beneficio posible cuando y en teoría, lleguen a lo que es “su mejor nivel”.
A pesar de que se viene una temporada 24/25 donde Baraja tendrá todavía peor plantilla que la vista esta campaña (que ya es difícil), el entrenador de Valladolid está centrado en la actualidad, en el mes de abril DEFINITIVO que le viene al Valencia donde las aspiraciones europeas pasan por ganar la semana próxima en Pamplona para matar dos pájaros de un tiro: mantener el pulso con un Betis que no va a ponerle las cosas fáciles y desbancar a Osasuna de la pelea, reduciendo así los rivales por una séptima plaza que, y aunque para muchos sea un sacrilegio, el poder participar en competición europea, quitando que vas a ganar casi diez millones de euros por entrar (más algún que otro millón por quedar en tal posición).
Nuestra visión es clara y no debe alejarse mucho de la tenida por Baraja: ya viene siendo hora de una vuelta a Europa después de 5 años vagando por las zonas peligrosas de la clasificación a causa de ser la adquisición de la séptima plaza un lago de casos positivas: desde el mover masas por Europa, hasta la revalorización de jugadores para una supuesta venta, hasta el ingreso de capital para sanear y si eso (Peter Lim) traer futbolistas para mejorar la plantilla y que un club como el Valencia está obligado a jugar Europa siempre y después de temporadas nefastas, una pizca de ilusión y el poder ver al Valencia de nuevo codearse por Europa son motivos de ilusión en un equipo a la deriva pero como en todo, por algo se empieza y la conference, además de ser un título igual… asequible, acostumbrará a esta calaña de jóvenes a enfrentarse a situaciones extremas como la Conference, una competición preciosa, puede brindarnos. Pipo Baraja o barbarie.